2011/03/29

Aeropuertos: usos alternativos

No podía salir de mi asombro al oír hace unos días las palabras de Carlos Fabra, tras inaugurar aeropuerto en Castellón. El gasto de 150 millones de euros exigía una inauguración a la altura, que seguramente habría sido un éxito de no ser por el pequeño problema de que, debido a unos papeles de nada (que seguro que cuestan mucho menos que el aeropuerto) aún no pueden utilizarlo los aviones.

¿Y eso es un problema? Dice Fabra que "hay quienes dicen que estamos locos al inaugurar un aeropuerto sin aviones, pero no han entendido nada. Durante el próximo mes y medio cualquier ciudadano que lo desee podrá visitar la terminal o caminar por las pistas de aterrizaje, algo que no podrían hacer si fueran a despegar o aterrizar aviones". Si la cosa se alarga, a lo mejor plantan arbolitos.

Lo que no sé es si en el "aeropuerto del abuelo", y mientras el Señor no tenga vuelos que guiar, se podrá patinar. Aeropuerto de Ciudad RealCaray, toda una pista de aterrizaje, nuevecita, recién pintada. ¡Qué gozada! Lo malo es que esté a 50 km del punto habitado más cercano.

En cualquier caso yo creo que lo deberían probar. Y si tiene éxito, a lo mejor dan una idea a los de Ciudad Real :)

Añado: me congratula ver que hay más gente con ideas: Convocan en una red social una fiesta rave "inaugural" en el aeropuerto de Castellón. Espero, eso sí, que barran después.

Añado más: ahora van y lo cierran al público, por considerarlo propaganda electoral, prohibida en el mes anterior a las elecciones. No sé si realmente daba buena imagen o daba risa...

2011/03/12

La Sociedad Pública de Alquiler ya no juega

Voy con retraso. Lo leí hace ya unas semanas, pero seguro que sigue siendo de interés.

Resulta que lo que escribí sobre la Sociedad Pública de Alquiler entre otras opciones ya no vale. Decía entonces que la SPA, una vez alquilado el piso, se hacía cargo de pagar al propietario mientras el contrato estuviera vigente.

En la revista Inversión del 18 de febrero incluyen un artículo hablando de una propietaria, que firmó en 2008 un contrato con la SPA tal y como yo contaba. En enero de este año recibe una carta en la que se le informa de la rescisión unilateral de ese documento: «Entendemos que la situación actual del mercado del alquiler ha producido un manifiesto desequilibrio entre las prestaciones establecidas para ambas partes, por lo que nos vemos obligados a redefinir los términos del contrato».

La versión que le proponen firmar ahora garantiza el pago de rentas mientras el piso esté ocupado. Y no es que sea malo, pero quien firmó lo hizo con unas condiciones, y seguramente pagó la comisión inicial y ajustó el precio contando con ellas, así que no se pueden cambiar. Por mucho que las condiciones de mercado cambien: tal vez los propietarios firmaron este contrato, precisamente, para protegerse de ellas. Huele mal, a la vista de otras declaraciones del artículo:

El ex presidente de la SPA, Alejandro Inurrieta, quien dimitió de su cargo en mayo de 2008, considera que la ruptura de los contratos se ha realizado de manera completamente fraudulenta. Y en los mismos términos se ha manifestado la ex ministra de Vivienda María Antonia Trujillo, bajo cuyo mandato se creó este organismo.

[...] «La verdad es que se veía venir desde que fue nombrada Nieves Huertas, procedente de Sacyr Vallehermoso, al frente de la SPA», añade Inurrieta, quien se muestra pesimista, dado que adelanta una clausura de la Sociedad Pública del Alquiler, sobre todo si el PP gana las próximas elecciones generales. Y, en ese caso, los propietarios han de tener en cuenta que, según los contratos que han firmado, éstos tendrán una duración de cinco años «o, en su defecto, hasta que la Sociedad Pública del Alquiler se disuelva».

Si le afecta a alguien, se ha montado un grupo en Facebook. El plan es agruparse para poner una demanda colectiva. Según Cuatrecasas dicha demanda tiene alta probabilidad de éxito, aunque el proceso podría alargarse hasta 36 meses.

Me acuerdo de la expresión esa de No se vale, que ya usé en otro post, por cierto, de actualidad tres años después.