Andando hace unos días por Madrid me llamaron la atención los carteles anunciadores de la Vigilia de la Inmaculada de este año. No sé si será que tengo la mente sucia, pero la imagen de este año no es como la de otros años.
En otras ocasiones, la imagen elegida era más bien icónica. Con variados estilos: de libro infantil, tipo dibujo de vectores, o cual estatua barroca. Pero este año... en fin, yo veo esto en un cuadro y lo último que evocaría en mí son pensamientos religiosos.
Podría deberse a que el departamento de marketing se esté adaptando a los tiempos modernos. Aunque no sé si al que ideó esto no le darán una reprimenda.
Lo digo por la carta de una lectora que publicaba el 20 Minutos: resulta que la idea del calendario con guapos y apuestos curas y seminaristas es estupenda; a lo mejor de ahí viene la idea del cartel. Pero ojo: a esa misma persona (o a otra, qué más da) se le ha ocurrido la idea de ampliar mercado, haciendo un calendario de monjas. Y lo que ha encontrado ha sido rechazo. La lectora no da más explicaciones, y tampoco encuentro ninguna otra fuente donde ampliar información. Lo único curioso que he encontrado mientras buscaba son artículos hablando de la italiana que fue Sor Leticia, aunque no tengan demasiada relación con este post.
El calendario, por cierto, es toda una fuente de noticias. Desde la publicación del mismo en sí, hasta que alguno de los que aparece en él (edición 2007) ni es cura ni es seminarista, sino uno que pasaba por ahí.
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