No me quedo muy contento con el título de este post, pero no se me ocurre uno que me satisfaga del todo. Acabo de leer que más estadounidenses venden su semen sangre o pelo para llegar a fin de mes.
Y pensando un poco más allá, imagino que el mercado potencial de estos productos está bastante limitado. Óvulos no se pueden donar más que una vez al mes, pelo cada unos cuantos meses. Sangre, según el sistema de donación español, una vez cada tres meses (aunque sólo la salud de cada uno pone el límite). Pero la demanda es aún más limitada, muchísimo más. Salvo el caso de la sangre, que sí tiene necesidades grandes.
Supongo que el negocio de los óvulos mueve dinero; si dan a las donantes entre 4.000 y 6.000 dólares "por las molestias", y el proceso es rentable, no imagino lo que se pagará por ellos, pero no estará al alcance de cualquiera. Del semen... no creo que los precios sean tan altos, pero creo que la oferta será mayor.
Así que me pregunto: ¿cuánto dará de sí este mercado, antes de que la oferta sea mucho mayor que la demanda? ¿Funcionará la ley básica del libre mercado, y empezarán a bajar los precios que pagan actualmente? Las compañías que compran estas cosas, ¿habrán pedido dinero a los bancos? ¿Se quedarán con todo el stock sin vender, y sin poder responder de sus deudas?
En realidad, parece que la oferta está limitada por criterios de calidad. No todos los que quieren donar pueden hacerlo, ni todas las donaciones son iguales, así que será por ahí por donde llegue la selección. Por ejemplo, por el pelo de la foto han pagado 2500 dólares. Pero no todo el mundo podría vender el suyo por esa cantidad.
Y quienes estéis en España y penséis en hacer negocio: por la sangre no se paga. Por lo demás sí...
No hay comentarios:
Publicar un comentario