2008/10/22

Lo que se dice y lo que no. Rosario Endrinal.

Esta mañana me he desayunado leyendo la noticia relacionada con el juicio contra quienes vejaron y quemaron viva a una indigente en un cajero. La he leído en Metro, y decía esto:

Se me ha ocurrido escribir este post al pensar, con muchas reservas, en dónde estaría la familia que ahora se acuerda de la víctima. Con muchas reservas, porque las circunstancias de cada uno son muy personales, y posiblemente incomprensibles para quienes no las conocen de cerca. Pero me llamaba la atención.

El caso es que, para escribirlo bien, busco el enlace a la noticia, y encuentro más cosas.

Para empezar, una carta abierta de su hija, en la que escribe sobre su madre. En ella Xantal, que así se llama la hija, "se muestra convencida de que muchas familias saben lo que es tener a una persona que quieren en una situación como la de Rosario, hacer todo lo que se encuentra en sus manos, pero, aún así, no poder cambiar nada". Y escribe que "quizás un día como hoy, mi madre habría decidido que debía empezar a aceptar ayuda para volver a ser quien había sido".

¿Y quién había sido Rosario Endrinal? Preguntando a Google se puede conseguir bastante información.

Un artículo nos cuenta que Rosario llevó una vida cómoda, que abandonó a su marido e hija por un directivo de la empresa en la que trabajaba y cuando, abandonada por él, volvió a Barcelona, su familia le dio la espalda y nunca pudo superar el desengaño amoroso. Pero la información más extensa la encuentro a través de este otro artículo y es un pequeño libro que Pere Meroño, periodista y escritor, publica tras investigar, preguntar y entrevistar, sacando a la luz la biografía de la víctima.

Muchas veces tenemos la certeza de que la realidad es más profunda que los titulares, o incluso que los artículos de los periódicos. Pero pocas veces somos conscientes de hasta qué punto.


Hoy, 12 de noviembre, ya hay sentencia. 17 años de cárcel para los dos angelitos. 16 por el asesinato, y otro "de daños por los desperfectos que causaron en el cajero automático". Ella, en cualquier caso, ya no lo verá. Pero si estos dos chavales piensan sobre lo ocurrido, si otros chavales piensan sobre todo esto, algo se habrá conseguido.

No hay comentarios: