2008/01/21

Dinero a espuertas

Vi hace algunos meses la película Concursante. Sabía de qué iba, más o menos: un chico, profesor de economía, gana en un concurso el mayor premio jamás entregado; en lugar de terminar más rico, entra en una pesadilla de impuestos, iliquidez, préstamos, y lo que sigue.

El protagonista se da cuenta de su ignorancia de muchos aspectos económicos. Buscando una salida pide ayuda a Pizarro, una especie de ermitaño, que da discursos anti sistema. Y éste le cuenta algo que me deja dando vueltas (cito de memoria):

Imagina que en el mundo hay 10 monedas. Supongamos que, en un instante determinado, las 10 pertenecen a un banco.

Tú necesitas dinero, y vas al banco a que te preste 10 monedas. A cambio, pagarás una moneda al año como interés. Nada raro hasta aquí.

Pero llegará un momento en el cual no habrá monedas suficientes en el mundo para pagar, ni los intereses, ni las 10 monedas iniciales. Es imposible pagar todos los préstamos.

Parece demasiado simplificado, pero es una idea intrigante. La cosa se anima hace no tantos días; he descubierto, gracias a Ready for tomorrow, la existencia de un vídeo que explica la trampa de la banca. Son los bancos los que "fabrican" dinero, "solventando" así el problema anterior.

Salvo que la persona de antes decidiera pagar todo al banco, tendría sólo que pagar una moneda al año. El décimo año tendría un problema, no tendría monedas. Pues nada, va al banco y pide más monedas. Para empezar, el banco le puede prestar las mismas monedas. Pero es aún peor: le puede dar un "vale" por monedas; algo así ocurre cuando manejamos dinero, salvo cuando es en efectivo. Nos cambian un numerito, pero no vemos las monedas.

El banco puede prestar más monedas de las que realmente tiene; mientras no haya efectivo de por medio, ningún problema. Así, con tener en efectivo una parte pequeña, por si alguien va a por su dinero para meterlo bajo una baldosa, es suficiente. Mientras tanto, disfruta de cobrar intereses por un dinero que no tenía. El dinero ha perdido ya toda referencia con un bien tangible.

Y veo que escribí otro post en el que hablaba de crear dinero, desaconsejándolo por la inflación. El vídeo aporta una nueva visión.

Resulta que, actualmente, los estados piden dinero a los bancos. Pero al hacerlo tienen que pagar intereses, que descuentan de sus ingresos (impuestos). Si fueran ellos quienes creasen el dinero (imprimiendo papel moneda) subiría la inflación. Pero podrían descontar de los impuestos que cobran los intereses que no pagan. La inflación no es más que un elemento que reduce el poder adquisitivo de la gente; dicha pérdida sería compensable con una rebaja de impuestos.

El caso es que parece tan sencillo que uno piensa que algo se le escapa, que no puede ser. Sea como sea, muestra un panorama que queda ahí para, en lo sucesivo, tener a mano cuando pensemos en bancos, préstamos, créditos y reunificaciones.

Más sobre esto, en la siguiente entrada.

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