Ya he hablado en otras ocasiones del Prius, como enseña de los coches híbridos. En resumen: tienen dos motores, el tradicional de combustión y otro más (eléctrico en el Prius) cuya fuente de energía se obtiene del excedente del motor de combustión, bien cuando éste produce de más por aprovechar el par, o cuando se recupera energía al frenar o en las bajadas.
El mercado ha tomado el testigo y parece no plantearse otra posibilidad. Se habla de coches totalmente eléctricos, e incluso híbridos enchufables, pero siempre contamos con la electricidad que nos quepa en una batería.
Por eso me ha resultado tan novedoso este artículo. Contiene una explicación bastante extensa sobre lo que son los coches híbridos, y valdría para hablar del Prius en su totalidad si no fuera porque la energía sobrante no se almacena en una batería, sino en un depósito de aire comprimido. Sirve como demostración de que la idea de guardar energía sobrante para aprovecharla después es aplicable en muchos casos, y los sistemas de almacenamiento son muchos.
Tiene la ventaja, de entrada, de que no precisa de otro motor. El aire es comprimido por los cilindros del motor de explosión que, si conviene, pueden moverse sin que se inyecte gasolina. A la inversa, el aire comprimido puede ayudar a mover el motor mientras éste quema combustible, o por sí solo, en los arranques. Según el artículo, "no requiere mucho equipamiento extra para ser usado con motores de gasolina existentes: sólo los controladores para una válvula de más para gestionar el aire comprimido y un tanque de aire. El motor hace el resto". Y de ese modo prevén ahorrar un 32% de combustible.
Me parece una estupenda idea; leyendo el artículo, desde luego, es bien prometedora. Pero me resulta algo increíble la posibilidad de sustituir un motor de 2 litros por uno de 750 cc, y encajar una capacidad importante con los aspectos de seguridad de tener ese aire comprimido, no sé cómo será de fácil, pero no creo que trivial. Creo que además el aporte de energía neumática será muy poco constante aunque es cierto que, mientras la presión esté por encima de un mínimo, no creo que fuera muy difícil de regular.
Por el momento hay simulaciones y algún modelo que indica, por el momento, que la idea es viable. Sólo falta que algún fabricante se lance y se convierta en realidad.
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