Llevo tiempo (maldita falta de tiempo) queriendo contar algo sobre cómo andan las cosas en Pinto, tras el derribo de la anterior alcaldesa y la toma de mando de la coalición de los partidos restantes el pasado 22 de diciembre. No espero contar nada nuevo, pues la cosa ha tomado ya tal magnitud que ha llegado a los periódicos "grandes".
El PP contraatacó, recurriendo a los juzgados. El 13 de enero, Francisco Granados, secretario del PP, presenta una querella por presuntos actos constitutivos de cohecho y tráfico de influencias contra el PSOE, IU y Juntos por Pinto en el juzgado de Instrucción y Primera Instancia número 7 de Parla.
En la querella se hace referencia a informaciones publicadas en varios medios de comunicación los días anteriores a la moción de censura. Entre otras cosas:
Una empresa vinculada a los promotores compró la vivienda que Reyes Maestre tenía en Pinto, lo que le permitió al edil liberarse de la hipoteca que pesaba sobre ella y amortizar una parte de la que pesaba sobre la casa "de 365 metros cuadrados" que el edil había adquirido en Illescas (Toledo). Esto ocurrió justo antes del sorprendente cambio de opinión de R. Maestre con respecto al Espacio del Motor.
El PSOE de Pinto tiene su sede en el mismo lugar en el que se encuentra la de la Fundación Pinares, que ha recibido al menos 250.000 euros por parte de esos mismos promotores urbanísticos.
La mujer del concejal Reyes Maestre, Aída María Núñez, ha sido designada consejera de la empresa municipal de servicios ASERPINTO
El 3 de febrero pasaron por los juzgados a declarar, como imputados, los tres hombres del Ayuntamiento (Martín, Penit y Maestre). Se prevé que el juez llame a declarar a distintas personas con objeto de verificar la certeza de las informaciones citadas. También pedirá al PP el acuerdo que firmó R. Maestre, en el cual ambos se comprometían a rechazar el Espacio del Motor.
De las declaraciones sabemos que J. J. Martín "colocó a la novia de Maestre en una empresa pública a cambio de que le quitaran varias denuncias", según declaró él mismo. Estas denuncias tenían que ver con una operación urbanística que habría provocado al Ayuntamiento una pérdida de 2 millones de euros.
Dijo también que Reyes Maestre puso, como condición para apoyar la moción de censura, que Aída Núñez fuera Consejera Delegada de la empresa Aserpinto.
Reyes Maestre acudió con un collarín, debido, según explicó, al altercado que tuvo lugar en el primer pleno municipal con el nuevo gobierno al frente. Por otra parte, el chico al que éste supuestamente agredió presentó denuncia en la Guardia Civl.
En la página web del Ayuntamiento, tras superar un periodo en el cual no estaba accesible, el alcalde cuenta al respecto que "intentó en todo momento evitar el desalojo de la sala pese a las gravísimas acusaciones que provenían del público y que tenían como blanco preferente al primer teniente de alcalde, Reyes Maestre, [...] cuyo único delito ha sido “ser honesto, cambiar de opinión y afrontar todas las consecuencias que ello supone”".
Se supone que, de esta presión, nace la idea de poner a R. Maestre coche con chófer y guardaespaldas y convertirle, por 2500 euros al mes, en el primer concejal con escolta de la historia del municipio. Esto a pesar del empeño del propio Maestre en la eliminación de gastos superfluos, etc. Si al menos viviera en Pinto, como antes...
Información en sentido contrario también hay, aunque he visto muy poca. El último número de la revista ZigZag se hace eco de la nota de prensa en la que el tripartito acusa al anterior gobierno de "irregularidades que supusieron cerca de 1.000 informes negativos de Tesorería e Intervención", o de la petición de éste al antiguo gobierno de que "devuelva el dinero de las vacaciones no disfrutadas que cobraron en concepto de finiquito, pese a que en muchos casos sí las habían cogido". No tengo razones para dudar de esto, pero me parece la pataleta del "y tú más".
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