Cristianos descafeinados

En el boletín de los Misioneros Javerianos (sí, leo de todo, ¿qué pensábais?) me llama la atención la carta que un lector envía. Dice en ella que, en la edición de El Mundo del 12 de febrero, se lee que los resultados de una encuesta indican que (cito del periódico) "el porcentaje de la población española que admite ser católica muy practicante ha bajado del 48% registrado en 1976 al 31% en 1988 y, finalmente, al 20% en 2008. En otras palabras: sólo dos de cada 10 españoles católicos vive su religión activamente".

Observa el lector que se está perdiendo la prioridad, determinada por el Papa, de ser "siervos y apóstoles", porque se está perdiendo la identidad cristiana.

Por una parte, creo que es una inquietud que cualquier cristiano que se tome en serio su religión se habrá planteado alguna vez. No en esta época, sino en otros años. Yo mismo, mirando hacia atrás, me sirvo como ejemplo. Nada nuevo.

Y, mira qué curioso, Bertrand Russell, en su libro, se fija también en esto. Ojo, que lo hace en una conferencia que pronunció en 1927. Se titula la conferencia como el libro, y a partir del título comienza buscando una definición de "cristiano". No termina de encontrar la definición perfecta, pero limita el concepto acotándolo de una manera bastante sensata. Esas acotaciones, no obstante, dejarían fuera del club de "católicos" a un 80% de la población española (no de la población católica, como dice el periódico).

Utilizando argumentos que también expone Russell, y que creo que cualquiera con un mínimo espíritu crítico se habrá planteado, invitaría al lector con el que empezaba este post a medir con la regla de "ser siervos y apóstoles" a la jerarquía de la Iglesia. Empezando por Benedicto XVI y su gusto por los trajes suntuosos, metales y piedras preciosas, y de ahí para abajo. Me dirán que el apostolado al menos sí lo hacen. Pues si apostolado es difundir el mensaje de Cristo, ese de la pobreza, de poner la otra mejilla, de partir la túnica con el que no tiene... no me cuadra. Al menos los Javis, dentro de lo que hay, me parecen bastante coherentes.

A lo mejor es que vivimos una época en que la razón se deja ver, la gente tiene acceso a opiniones muy diversas, y se hace preguntas. Como EPC dé la mitad de lo que promete...